viernes, 4 de marzo de 2011

Escrito a la salida de "Al final la vida sigue, igual" de Perrone

Los chicos corren en camara lenta
con sus risas en un loop.

Ven siempre la misma pelicula
donde alguien habla de protegerlos.

un metegol naranja
y una birra tibia
son  la distraccion fugaz
de los pibes en la esquina

El esta tirado en su cama
con su gaseosa generica
y sin despegarse de su celular mensajero.
su pasado delictivo sera un detalle
nada grave
al menos no tanto como lo que le pasa ahora.

ella esta embarazada
y  el no sabe como pararse frente a eso.
A su vez el avanza sobre la hermana de su amigo
la cual  no sabe como pararse frente a el



Mientras tanto,
esos,
los adultos,
hablan de personas que ya no estan
o que sufren ese no estar

Una chica sentada tras una cortina
unos evangelistas que parecen tener la solucion
un pibe que elige que parte de todo eso mirar por el lente de su camara de fotos.
unos que se besan
otros se pelean
una cara que respira en la oscuridad.


y todos tienen algo en comun:
en la intimidad de sus cuartos,
junto a las paredes descascaradas y los iconos religiosos
bajo los kilos de sombras vivientes y oscuridad, 
a la par de los que se fueron y que aun estan
tras el pucho escudo y el mazo de cartas,
estan solos
dolorosamente solos

El desamparo desborda la pantalla.
me aterra
me sufro
me conmuevo
y explota en el cielo negro de Ituzaingo
y en los ojos de Sole, del Bebo, de la madre
en  los mios.

Perro, me haces mal
me conmoves tanto que me duele
y te quiero tanto por eso
Gracias.

2 comentarios:

  1. me admira poder mirar la mirada de otra mirada... no se si se entiende, por ahi es una burrada mia, me gusta mirar, indagar lo que hay dentro de lo que se da explicito. eso sip.

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