Extraños sucesos con palomas, por Belén.

Queridos Suicidas
Desde hace un tiempo atrás me están pasando cosas extrañas con las palomas, si piensan que me refiero a las aves cochinas que apestan por todos lados, están en lo coorrecto. Pero el acontecimiento de hoy superó a todo lo que me había pasado anteriormente, por eso lo quiero compartir.
Si bien jamás pensé que podría despertar en estos bichos algún tipo de emoción, dichos acontecimientos me demostraron lo contrario: creo que me odian.
Al principio imaginé que solo era una coincidencia sin importancia que cada vez que pasaba por un tumulto de palomas ellas no huían despavoridas, no se asustaban con mi importante presencia, están civilizadas, es normal. Era yo la que tenia que esquivar el roce filoso de sus alas, caminar por el cordón si estaban en la verada, dar vuelta por toda una plaza si ese tumulto estaba en el medio del camino al cual me dirigía. Me empezaba a dar un poco de miedo su alebosa indiferencia, "pero bueno, que más da!", pensaba, "serán cosas de palomas, quizás tengo un olor familiar para ellas, o que no les generaré miedo..." ¡qué sabia yo!. Por entonces estaba más o menos tranquila con respecto al tema, no pensaba ni siquiera escribir algo sobre ello, solo se lo habia comentado a mi hermana, era necesario para explicarle porque no quería pasar por enfrente de ese edificio lleno de palomaas, lo deben conocer está en la calle Corrientes y Jean Jaures, si no me equivoco. Y ella solo le dió el nivel de importancia que se merecía.
Después de pasar por esto, que hasta acá podría ser una historia sencilla, para contar en estado de ebriedad cuando se pase cerca de una paloma, vendría lo que hasta el día de hoy, yo pensé que era lo peor. Las palomas me empezaron a caer de a poco "en picada", la primera casi me arranca la cabeza, o sea, jamás podría haber pensado que esas alas erguidas, totalmente firmes, vendrían directo hacia mi "se tiene que desviar, se tiene que desviar" pensaba cuando la veía frente a frente, cada vez más cerca, pero no, casi me quedo con el pico clavado en la frente, tuve que agacharme, pude sentir el roce de su cola emplumada en mi cabeza, y el olor a .. paloma, (quise describir el olor, pero no sé, creo que todos lo conocemos a ese olor, como plumas viejas con asfalto y ratas) ¡Que loco! dije, mientras me daba cuenta que habían personas de un garage que me estaban mirando, no me importaba porque estaba con auriculares, cuando voy con auriculares, escuchando o no, música, no me sonrojo ni me da vergüenza ese tipo de cosas.
Así pasaba la primer paloma, pero esto no fue la única vez que sucedió, éste hecho se volvió a repetir un par de veces más, distintas palomas, distintos lugares, pero siempre de la misma manera, paloma-derecho-directo-caía-enpicada y yo me tapaba la cara con las manos y me agachaba, a veces no podia evitar gritar, un poco.
En esos momentos me ponía a pensar si alguna vez en mi vida habia hecho algo malo a alguna paloma, que por eso ellas se estarían vengando, y me venia a la mente el recuerdo de la paloma muerta que una vez encontramos con mi hermana en el patio, eramos chicas de 7 y 5 años, por ahí.. le hicimos como un cajón con ladrillos y la prendimos fuego, la paloma ya tenia varios días de muerta por eso al prenderse fuego empezaron a brotar de sus plumas unos gusanitos amarillos, después de eso me costó mucho comer arroz azafranado así que pueden imaginarse la forma. Y salia también un olor espantosamente nausebundo que hizo que mi madre se diera cuenta y apagara a la paloma con agua, estuvo un par de días más perdida en el fondo del patio, semi dorada. ¡Ay, no sé porque estoy hablando de esto! Bueno, pero no creía que el tema de la cremación fallida de la paloma podría haber desatado algún tipo de maldición, teniamos la mejor de las intenciones, y si era así, ¿Por qué veinte años después? ¿Estamos en el año nuevo chino de la paloma?
Yo sé que a esta altura ustedes pensarán "Belén no está en sus cabales, es normal que IMAGINE este tipo de cosas" Pero hoy tuve la prueba concreta de que las palomas me odian (y me ridiculizan) si quieren lo anterior lo pueden justificar con imaginación, con paranoia, exageración, miopía, astigmatismo, pero hoy me sucedió lo menos esperado.
Iba caminando por Córdoba y Talcahuano para acercarme a la parada del 106, muy en lo mio, escuchando música, y creo que pensando en dónde carajo estaría la parada del 106.. 109, 132, 140... 106? . Cuando siento algo firme en mi cabeza, pensé que se me había caído algo de algún balcón, me sacudí la cabeza y sí, salió volando una paloma, TENIA UNA PALOMA APOYADA EN MI CABEZA, cuando voló se enredo un poco sus uñas con mi pelo (casi como el dibujo), y me dio con su cola en la cara. "¡La concha de tu madre!" me salió gritarle mientras me sacudía la cabeza y tocaba para sentir si no me había dejado "algo" .
No encuentro explicación ni lógica alguna, solo quiero que alguien se compadezca de mi y me regale un sombrero.