Rabia

Puertas adentro de la clínica Keloid, el propio Keloid y su socio Murray, discuten sobre la posibilidad de crear una red de franquicias de clínicas de cirugía plástica. Mientras tanto, ocurre un accidente brutal en la ruta, cerca de la clínica. El Dr. Keloid va a investigar. Una moto ha chocado contra una camioneta. La motociclista necesita intervención urgente. La llevan a la clínica. Hart, su acompañante, apenas se ha lastimado. Rosie, la motociclista, debe quedar internada. Se encuentra en estado de coma.

Una noche, Rosie despierta repentinamente, gritando. Lloyd, médico clínico, intenta calmarla. Rosie le pide que le de un abrazo, para reconfortarla del frío. Luego del abrazo, Lloyd queda casi inconciente y herido. Al despertar, no recuerda nada de lo que ha sucedido. Tiene una herida inusual en la axila. Keloid lo analiza. Supone que tiene una embolia. Debe ser trasladado de urgencia.

Las pistas parecen indicar que Lloyd tal vez intentó abusar de Rosie, por la noche. Rosie, todavía permanece en estado de coma, así que no puede testificar nada. Lloyd es trasladado. Esa misma noche, Rosie se despierta nuevamente, sedienta de sangre. Se escapa de la clínica y se despacha a un granjero. Luego, a otra huésped de la clínica. En un momento, llama a Hart por teléfono y le pide que la rescate. Confundido, Hart llama a Murray. La llamada lo ha perturbado. Se supone que Rosie todavía está en coma. Murray lo tranquiliza. Supone que tal vez Rosie se despertó del coma y está confundida con todo lo que ha pasado. Murray pasará a buscar en el coche a Hart, para que ambos vayan a la clínica a corroborar que todo esté bien.

En la clínica, Keloid conversa con Rosie. Observa la herida de su axila., que luce inusual (parece un ano). Rosie le pide que ya no le den suero. Keloid explica que el suero es la única fuente de alimento para ella. Rosie le dice que no es así y, para demostrarlo, hace surgir desde dentro de su axila una especie de pene con el que extrae alimento de la víctima, en este caso, el desafortunado Dr. Keloid.

El granjero que Rosie atacó en su fuga nocturna, entra a un restaurant y muerde a la mesera, enloquecido como un perro rabioso. Luego, muere por causas desconocidas. El Dr. Keloid, en medio de una operación, también enloquece y muerde a sus colegas. Cuando finalmente Murray y Hart llegan a la clínica, encuentran que algo malo ha sucedido. El sitio esta rodeado por la policía. Han tenido que reducir y encerrar a Dan Keloid, afectado de lo que parece ser un ataque de rabia.

Rosie se escapa de la clínica. En la ruta, es recogida por un camionero al que acaba atacando. Luego, el camionero ataca a sus colegas. La prensa habla de una epidemia generalizada de rabia. Se desata la locura. Las autoridades se ven obligadas a aplicar la ley marcial. Se declara toda la ciudad en estado de sitio. Las autoridades están autorizadas a disparar contra los infectados a quemarropa. El virus se propaga a pasos agigantados...